El Op-Art, o Arte Óptico fue un movimiento pictórico nacido en Estados Unidos en el año de 1958, Paralelamente, en Europa, se desarrollaba un movimiento llamado nueva tendencia, que tenía bastantes aspectos similares al movimiento norteamericano.
El término Op-Art se acuñó por un artículo publicado en 1964 por la revista Time, sobre un grupo de artistas que pretendían crear ilusiones ópticas en sus obras. Después de esto el término se adoptó como el nombre oficial de este movimiento.
En 1965, el MoMA organizó una exposición llamada The Responsive Eye en el cual varios artistas representantes de este movimiento, como Victor Vasarely, Bridget Riley, Frank Stella, Josef Albers, Lawrence Poons, Kenneth Noland y Richard Anuszkiewicz; mostraron sus obras, quedando completamente definido este nuevo estilo.
Las mayores influencias artísticas de este movimiento son el suprematismo, el constructivismo, el De Stijl o neoplasticismo y el Bauhaus. Además de tener importantes influencias intelectuales, psicológicas y científicas sobre la fisiología y la percepción.
El Op-Art se caracteriza por varios aspectos:
La ausencia total del movimiento real, todas sus obras son físicamente estáticas, lo cual lo diferencia del Arte cinético.
Se pretende crear efectos visuales tales como movimiento aparente, vibración, parpadeo o difuminación.
Usa los recursos de líneas paralelas, tanto rectas como sinuosas, contrastes cromáticos marcados, ya sea poli o bicromáticos, cambios de forma y tamaño, combinación y repetición de formas y figuras, entre otros recursos ópticos. Usa también figuras geométricas simples, como rectángulos, triángulos y circunferencias en tramados, combinaciones o formaciones complejas.
En muchos casos el observador participa activamente moviéndose o desplazándose para poder captar el efecto óptico completamente.
Se usa el acrílico para obtener superficies lisas, limpias y muy bien definidas.
El artista del Op-Art no pretende plasmar en su obra sensaciones o situaciones, no existe ningún aspecto emocional en la obra.
El término Op-Art se acuñó por un artículo publicado en 1964 por la revista Time, sobre un grupo de artistas que pretendían crear ilusiones ópticas en sus obras. Después de esto el término se adoptó como el nombre oficial de este movimiento.
En 1965, el MoMA organizó una exposición llamada The Responsive Eye en el cual varios artistas representantes de este movimiento, como Victor Vasarely, Bridget Riley, Frank Stella, Josef Albers, Lawrence Poons, Kenneth Noland y Richard Anuszkiewicz; mostraron sus obras, quedando completamente definido este nuevo estilo.
Las mayores influencias artísticas de este movimiento son el suprematismo, el constructivismo, el De Stijl o neoplasticismo y el Bauhaus. Además de tener importantes influencias intelectuales, psicológicas y científicas sobre la fisiología y la percepción.
El Op-Art se caracteriza por varios aspectos:
La ausencia total del movimiento real, todas sus obras son físicamente estáticas, lo cual lo diferencia del Arte cinético.
Se pretende crear efectos visuales tales como movimiento aparente, vibración, parpadeo o difuminación.
Usa los recursos de líneas paralelas, tanto rectas como sinuosas, contrastes cromáticos marcados, ya sea poli o bicromáticos, cambios de forma y tamaño, combinación y repetición de formas y figuras, entre otros recursos ópticos. Usa también figuras geométricas simples, como rectángulos, triángulos y circunferencias en tramados, combinaciones o formaciones complejas.
En muchos casos el observador participa activamente moviéndose o desplazándose para poder captar el efecto óptico completamente.
Se usa el acrílico para obtener superficies lisas, limpias y muy bien definidas.
El artista del Op-Art no pretende plasmar en su obra sensaciones o situaciones, no existe ningún aspecto emocional en la obra.
Más información en: http://es.wikipedia.org/wiki/Arte_%C3%93ptico